Si volviera a nacer

Si volviera a nacer me gustaría que fuera en el Sanatorio Lourdes; a las 15:15, de un martes (creo y si no ya cambiaré el día), 3 de mayo, de 1973.

Salir del vientre de María del Carmen Sánchez Perez, ser el primogénito y único hijo de: Leonardo Maurilio Madrigal García.

Que mis apellidos fueran: Madrigal, por parte de padre; Sánchez por parte de madre; mis apelativos los mismos: José, en honor a San José, padre de Jesus Cristo; Ezequiel en memoria del abuelo paterno, al que no tuve el gusto de conocer y que me hubiese gustado mucho conocer.

Si volviera a nacer quisiera que: Eduvigitos me mordiera de nuevo la mejilla derecha; me saldría arrastrando la cobija por la entrada del edificio llorando por la ausencia de mi abuela Isabel; que mi madre me diera unas nalgadas por hacerle berrinche, por no querer comprarme aquella bolsa de cuirias; que Jorge me enseñara a decir groserias y a pintarle caracoles a la gente; que mi tío José me regañara por portarme mal; jugar con los muñecos del planeta de los simios de Pitus; pelear un poco con Beba; jugar a las canicas con Roy y a los Penales con Paolo; que Claus y Jorgito me llevaran a «el libro» a jugar al tocho; que la tía Negra me contara cuentos, leyendas e historias de miedo y que me diera 5 minutos para decir groserias; tirarme un parcito de chichas o un terri con el tío Richard; que mi tío Carlos me dijera los mismo chistes; que Fer, Pepito y Güero, me enseñaran el buen camino hacia la música; irme a la tintorería de tío Pancho, con Meche, sin avisar; que Blanca me apoyara en todo y que me diera los mismos consejos para estudiar: ahora si los aprovecharía; atorar la cadena de los perros en un cable de la Cía. de luz y echarme a correr y esconderme junto con Chabelita; volver a pelear con Paco y Gabriel; decirle a Sor Martha: «pinche puta Sor Martha» -jejejeje-; levantarle la falda a las enfermeras del Sanatorio Lourdes; me iría de reven con China-ampa; ir a la lonchería de tía Elvía y comería de sus ricos güisados, sobre todo caldo de pollo; jugar con la Kika y escaparnos a hacer travesuras; despertar al Bolas y decirle que llegamos a la casa de los abuelos; que mi abuelo Carlos me esperara en la entrada de la vecindad; que mi abuela María me diera sus sabios consejos y me diera recetas por teléfono; le contaría a mi tía Tere mis Cheque-aventuras; le preguntaría a Bere ¿quien es ese tipo?; ver a Tutu bailar con el refrigerador; le hablaría a tío Jaris para preguntarle ¿quién hizo las leyes de reforma?; les haría sus tortas y licuados que tanto le gustan a Caro y a Diego…en fin, si volvira a nacer, que fuera dentro de la maravillosa familia que tengo y que tanto amo. Este es mi gran tesoro y lo llevo en el corazón, no lo cambiaría por nada.

Si volvier a nacer: me gustaría crecer en la C. D. y tener a los mismos amigos y conocer a la misma gente; ahora si me atrevería a pedirle a la Chaparra (Mariana) que fuera mi novia; le rompería, de nuevo, los huevos a la Señora Elena; me aventaría mis tiros con el Mudo.

Si volviera a nacer: que fura bajo los cuidados, y ser el concentido, de Papá, de mi Gordos, y pelear con él, discutir y se regañado y reprimido por un bien, el cual nunca pude ver, sino hasta ahora. «Que razón tenía mi Gordos».

Mamá, si volviera a necer que: sea de tu vientre; y, si volvieras a enfermar te volvería a cuidar, eso sí, mucho mejor de como lo hice. Te atendería mucho mejor y te consentiría mucho mas. Lo haría de la misma forma en la que tú me cuidaste y me consentiste.

Sí hay un lugar en donde existe la paz y la tranquilidad, un lugar seguro en donde no hay peligro y se puede estar sin temor alguno, ese lugar sí existe y son tus brazos, Mamá.

Abuela María, te quiero mucho y te extraño más. Donde quiera que estés te amo. Siempre te llevaré en el corazón. Gracias por haberme dado a tan maravillosa familia.

Te amo Trabucles, en donde quiera que te encuentres…
…vamos a reírnos de nada….gracias.