Archivo mensual: junio 2010

El VIAJE DEL ELEFANTE.

Las letras, nuevamente, sacan su traje negro, están de luto. Hoy es día de duelo. Las plumas, todas, tiñen de negro los papeles, sin importar que sean de otro color. El EVANGELIO terminó, EL VIAJE DEL ELEFANTE concluyó. Los aprendices de poetas, los escritores de novelas, los cuentistas, los ensayistas, los todos amantes de las letras, nos quedamos suspendidos en un minuto de aplausos y de por vida con tus hermosas letras, JOSÉ SARAMAGO.

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3 Trenes.

Haz transbordado de tren. Te bajaste del tren del amor para abordar el tren de los recuerdos. Ahora te miro blandiendo tu mano a través de la ventana, desde el último vagón, diciéndome: adiós. Y en el umbral del deseo, colocas un beso en la palma de tu mano, un beso frío, el más…lo soplas hacia mí, en dirección hacia mi frente, y vuelves a blandir tu mano, te respondo el adema. El tren de los recuerdo ha partido ya. Tu mano ha desaparecido. Adiós, adiós recuerdos, adiós amor. El tren del olvido llegó.

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Efervecente.

Me estoy disolviéndo en amor. Soy efervecente

cuando estoy entre tus brazos.

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Simple como el agua.

Soy todo y soy nada. Soy sustancia, verbo y carne. Pero no soy dios. Soy una pesadilla o un sueño liviano. Soy luz y oscuridad. Pero no soy satanas. Lo que sí sé es que no soy un tibio ni frío ni hidrocalido. Soy un acierto, soy un yerro. Soy tan simple como el agua.

Soy un mundano.

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Sin escalas.

No perdamos el tiempo

consumiendo tazas de café,

platicando sobre nuestras vidas.

No perdamos el tiempo

bailando canciones inelocuentes

que ni entendemos.

No perdamos el tiempo

bebiendo copas de vino

para embriagar la moral.

No perdamos el tiempo

caminando por calles

desconocidas de la mano.

No perdamos el tiempo

besándonos en las esquinas.

Al final del café, de la plática,

de la canción, del baile,

de la copa de vino,

de la calle, del beso,

nos espera un hotel.

No perdamos el tiempo,

y adelantémonos.

En un cuarto de hotel

podemos hacer

todo esto.

No perdamos el tiempo,

más, Soledad.

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